lunes, 10 de mayo de 2010

DIARIO CHOPINIANO I: Chopin niño

Einar Goyo Ponte




Para afinarnos junto al mundo musical académico, este blog celebra también el bicentenario de Frederic Chopin (Polonia,1810-París,1849). Y queremos hacerlo de una manera particular. Trataremos de ir desplazándonos por su trayectoria vital y artística, al tiempo que vamos encontrando la escritura, publicación o estreno de sus obras. No es Chopin, como otros románticos –a pesar de ser casi el arquetipo de ellos-, un hombre que utilizara la música como correlato de su vida, y en el que sea fácil encontrar trazas biográficas en las notas musicales de sus partituras. No es fácil, pero no es imposible, por ello este ejercicio, que comparte la imaginación, la visión retrospectiva, la melomanía, la lectura y la investigación, para proponer un viaje o bitácora musical por la vida del insigne “poeta del piano”. De allí el levemente abusivo nombre de diario chopiniano, que condensa y sugiere la aventura lectora y audible.




Fryderyk Franciszek Chopin nace el 1 de marzo de 1810 en Zelazowa-Wola, pueblo de Polonia, en el seno del matrimonio de Nicolás Chopin, natural de la Lorena francesa y de la polaca Justina Krzyzanowska. Es el segundo hijo de ambos. El mismo año nacen dos grandes hombres que directa o tangencialmente tendrán que ver con la vida del que será el famoso pianista-compositor: Robert Schumann, su agudo admirador, y Alfred de Musset, quien vivirá tormentosos amores con la que será una mujer crucial en la existencia chopiniana, la escritora George Sand. Un año después nacerá su amigo, y a ratos rival, Franz Liszt, un año más y el mundo oirá por primera vez la Séptima Sinfonía, de Beethoven. En 1813 vendrán al mundo Giuseppe Verdi y Richard Wagner, en el 15, Schubert compondrá su lied El rey de los elfos, y el mismo año que el niño Fryderyk, de apenas cinco, comienza a estudiar piano (1816), Rossini estrena El barbero de Sevilla, una ópera que marcará indirectamente la futura obra del polaco. Cinco años que definen una época y que determinarán el mundo artístico y la estética que rodearán e influenciarán a Chopin.


Mientras va ocurriendo todo esto, el pequeño Fryderyk crece en la Pensión Chopin, su propia casa y lugar de trabajo de su padre, profesor de francés y de otras disciplinas que los hijos de los nobles de la zona recibirán con agrado, y comienza a recibir las primeras lecciones de música de Wojciech Zywny, su primer y entrañable maestro.


Así, en 1817 compone sus dos primeras piezas, precisamente las primeras de una serie que lo haría famoso y por la cual su nombre se asociaría por siempre al de su patria: las Polonesas. Se publicarán sólo después de su muerte, pero hoy, escuchadas retrospectivamente, nos hacen olvidar que son la obra de un niño, seguramente ayudado por su orgulloso y sentimental maestro, y si bien no vemos la profundidad que encontraremos en el Chopin adulto, ya contienen el firme aroma de su música melancólica y elegante, sin distanciarse de su raíz cultural.
Las podemos escuchar aquí mismo haciendo click en los links agregados, los cuales les abrirán una ventana hacia el audio de Shared.com. Corren a cargo de la notable pianista turca Idil Biret:


Una nota final sobre la ilustración tipo dibujo animado japonés de la cabecera del post. Proviene del juego de video electrónico Eternal sonata de la casa Namco, donde Chopin es el personaje principal. Mayor información en el link http://www.eternalsonata.namcobandaigames.com/.

1 comentario:

Gabriela González Toledo dijo...

Hola Einar!

A manera de información le comento que aquí en la ciudad de Estocolmo La Escuela Real Superior de Música y el Intituto Polaco en Suecia, realizó el pasado mes de abril (26-29) el Chopinfestilval donde las obras de este compositor fueron interpretadas con maestría por, profesores y antiguos estudiantes de esta escuela como Staffan Scheja, Roland Pöntinen, Fredrik Ullen, Robert Wells, Maria Rostotsky e Inese Klotina entre otros.

saludos cordiales desde este lado del mundo.