sábado, 12 de mayo de 2007

VENEZUELAN SUPERSTAR



Einar Goyo Ponte


Hace ya más de treinta años que la ópera rock Jesuschrist Superstar, de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice - si no la primera, la más famosa y universal de un género que, por desgracia, se estancó, y prefirió adaptarse a la forma más comercial del musical-, se estrenara en Londres, con un éxito que la catapultó de inmediato a la escena internacional, más aún después de la versión cinematográfica firmada por Norman Jewison, en 1973, con buena parte del elenco original londinense. En 1985, una compañía española la estrenó en Venezuela, en el Teresa Carreño, con Pablo Abraira en el rol principal, compitiendo con el recuerdo de la versión española que protagonizaran Camilo Sesto y Angela Carrasco, en los lps.. Lo que vimos este domingo 6, en el Aula Magna de la UCV, es la primera producción nacional de este título, para nada envejecido, aún contundente y atractivo para el público.


El encomiable esfuerzo de la gente de Producciones Palo de Agua, sufre, no obstante de las limitaciones y carencias, que afectan a buena parte de nuestro mundo teatral, en especial el de la escena musical. Por lo tanto resulta siendo un espectáculo mediocre, de aceptable factura y oscilante eficacia dramática y musical, pero distante de sus posibles paradigmas y fuentes de inspiración.


El primer punto en contra es para la puesta en escena de Michel Haussmann, que decidió ampararse en la burda escenografía de Edwin Erminy, hecha de planchas de zinc y escaleras de hierro, de nula policromía y escasa sugerencia. Quizás la pobreza palmaria del escenario se hubiera podido compensar con un movimiento escénico acertado, con el ensamblaje de las diferentes escenas, episódicas y casi autónomas en el libreto original, y con el uso de figurantes que llenaran más el escenario de lo que los treinta personajes y coristas podían hacerlo, en las escenas cumbres como la entrada a Jerusalén y el Juicio, pero Haussmann fue negligente en esto y no trabajó tampoco personajes, ni relaciones emocionales, ni efectos de apelación al público. Lo prueba su inexplicable descuido del personaje de Judas, dejado a la suerte del escaso talento del cantante, sin verdadera orientación actoral. Es el método general en toda la obra, pero Sigal y Cayito Aponte usan instinto y veteranía para salir triunfantes, no así Karina, a quien los años de experiencia se le esfuman y víctima del vestuario de Eva Ivanyi (que a todos viste muy cercanos al filme de Jewison, menos a ella a quien disfraza de Vestale de Spontini en colores salmón y blanco), deambula por el escenario, arrechonchada con sus tules, con pobrísima expresión. Así, lo que vemos es un espectáculo poco coherente, mecánico y, solo a ratos emocionante, cuyo único momento verdaderamente original fue el de la recreación, muy caraqueña, de la escena de los mercaderes del templo. Tampoco la iluminación de Carolina Puig ayuda mucho, igualmente aquejada de esta irreflexión de la puesta entera.


Aunque ya adelantamos algo sobre los vocalistas esta es la impresión general: destaca sin rivales el Jesús de Johnny Sigal, prácticamente debutante, con una voz de hermoso timbre e involucrada expresión. Logra su impacto estelar en su “Getsemaní”, que sin embargo canta abreviado, pero con espléndido uso del falsete. Lástima que la puesta lo deje tan sólo en el “Hosanna”, en las escenas con sus verdugos, y se resuelva tan pobremente la escena de los azotes. A su lado, el Judas de Luke Grande es fatalmente insuficiente, por voz y por actuación. Tiene los pasajes de tesitura más comprometida, que Grande se salta casi todos, y en aquellos que mantiene, la voz se le rompe, por ello, con gran ventaja musical sobre Jesús por contar con más números brillantes y de gran impacto dramático (“Demasiado cielo en sus mentes”, al inicio; la escena de las treinta monedas, la disputa en la última cena, la escena de su muerte y el número más popular de la obra, “Superstar”, ya al final), desperdicia prácticamente todos por quedarle a galaxias de sus posibilidades. Tampoco vocalmente brilla Karina, de quien ya comentamos su triste escena. Después del “Todo estará bien” inicial entra en un declive expresivo, que ni siquiera el célebre “No sé cómo amarlo”, logra hacer olvidar, tan gris, fría y poco original es su prestación. Acartonado en exceso el canto y la presencia de Rolando Padilla como Pilatos, apenas aproximado el Simón Zelote de Juan Pablo Alvárez, quien le deja todas sus notas agudas a una chica del coro para que se las grite; Cayito Aponte resuelve impecablemente su exigente Caifás, bien acompañado por el Anás de Domingo Balducci, y Armando Cabrera protagoniza el momento más miserable del espectáculo: la canción de Herodes, resuelta en un sketch de vergonzosa vulgaridad.


El coro de apóstoles, judíos, soldados fue cantado por el vigoroso grupo de jóvenes, no siempre bien conducidos por la regia, pero con serios problemas de dicción, para cantar la torpe versión al español utilizada, banalizadora de casi toda la contundencia del texto original de Tim Rice.


Aunque muy perjudicada por el sonido, que nunca logra un verdadero balance entre solistas, coro y orquesta, la Sinfónica Municipal hizo un notable papel, dirigida por Rodolfo Saglimbeni, con ritmos muy acertados con la obra, las participaciones de las guitarras y los teclados de Santos Palazzi y Salomón Lerner y las facultades de los cantantes, en especial el trabajo de la percusión.


Aún le falta pasión y revelación –y no evangélicas precisamente-, al trabajo de Producciones Palo de agua.


A continuación les hemos seleccionado cuatro clips de la ópera rock. Tres de ellos provenientes del film de N. Jewison, con las paradigmáticas interpretaciones de Carl Anderson y Ted Neeley como Judas y Jesús, respectivamente, y luego, una interesante versión en vivo, en teatro del "Getsemaní", con una muy inteligente resolución escénica. Es un poco a manera de referencia para los lectores y espectadores, y se entienda mejor la crítica escrita arriba. Dísfrútenlos.



3 comentarios:

Lorena Rodríguez Morales dijo...

Hola!

No puedo encontrar los links que mencionas en el texto de Jesucristo Superestrella, extraídos de la película y el Getsemaní del musical en vivo.

Te agradecería mucho que me orientaras para conseguirlos porque estoy interesada en verlos-oirlos.

Muchas gracias!

Einar Goyo Ponte dijo...

Gentil Lorena:
No son links los que te permitirán ver los videos de Jesuschrist Superstar anunciados en la entrada. Son los videos de You Tube colgados a continuación. Sólo tienes que hacer clic en la pantalla. Los acabo de comprobar y aún están activos. Si hay problemas vete directo a Youtube y busca Jesuschrist Superstar y te aparecerán estos y muchos otros más. Gracias por tu comentario.
Einar Goyo Ponte

Anónimo dijo...

Dios!!! Disculpa pero eres venezolano? Porque con venezolanos como tu no nos hace falta Chavez para destruir el pais!
Es una lastima... Vi la obra y me encanto, felicidades Palo de Agua se la comieron!!!!!